BRILLAR Y MORIR

Siempre he creído que las buenas artistas son aquellas que arriesgan, que respiran a través de los cuadros y los escritos, que no tienen miedo de expresar lo dulce ni lo amargo, que dicen esto es lo que hay, amigos, así me hablan las tripas. Frida Kahlo, por ejemplo, se retrataba a sí misma una y otra vez, en el dolor, en la esperanza, en la más absoluta de las incapacidades, como si de una obsesión se tratara, como si quisiera caminar en espiral para encontrarse a sí misma. Una mujer con bello, corsé, tristeza, desnuda, sin más. Lavándose la cara ante un público cada día más generoso y entusiasta. Soltando a borbotones lo que no podía expresar con palabras: el sinsentido, la gracia, el alma detrás del cuerpo, el peso de la carne.

 

Siempre he creído que para escribir bien hay que hacer lo mismo, grabar en cada letra este pulso que nos late, esta música que nos baila en la sangre y nos empuja a apurar los límites de lo posible.

Los textos tienen que transmitir como una especie de búsqueda, de inquietud, una pregunta que no acabe de resolverse, una transparencia algo incómoda. Por eso este espacio- medicina es tan íntimo, tan nuestro, porque no hay medias tintas y hablamos cogidas de las manos. Es más, te diré que a mí, cuando escribo, me sucede una cosa increíble: pierdo el miedo, las barreras entre tú y yo desaparecen y las ideas empiezan a ordenarse, como un grupo de niños traviesos que, de repente, deciden ponerse en fila. Te voy a ser sincera, generalmente no planeo el tema sobre el que voy a escribir, dejo que salga de algún rincón oculto de mi mente. Entonces me voy guiando por la intuición, escucho una música, recuerdo una imagen, y van saliendo las palabras.

Y ahí está el trabajo, en escoger las correctas, en ir leyendo, y comprobar que suenan bien, sin maquillaje. Porque el maquillaje no es más que una manera de esconder lo que importa.

Hoy, por ejemplo, confieso que estoy confusa, igual que un pedazo de aire entre un revoltijo de pájaros. Los mismos pensamientos se repiten una y otra vez en mi cabeza, me inunda la duda y no sé para dónde se supone que debería tirar. Luna llena, fase doncella, el dinero se va acabando y sigo sin encontrar trabajo en Bilbao.

Echo de menos mi tierra llana, sencilla, abrasada por el sol y salpicada de olivos. Echo de menos tener un propósito, más allá de lo meramente rutinario, de la urgencia de los días.

Me siento parte de esa juventud sobradamente preparada que se sabe impotente ante la situación del país y duda si seguir formándose (porque total… de gente con carreras está el paro lleno). Desconozco cómo será el mundo dentro de veinte años, todo cambia tan deprisa y es tan evidente que ésto se cae, que el sistema no aguanta, que a veces me dan ganas de coger la mochila e irme al campo, a vivir con lo poquito que lleve encima y con lo abundante que dé la tierra. Ofrecer cursos y talleres está bien, pero no puedo dejar de preguntarme si realmente servirá de algo o se convertirá en un bien más de consumo. Me refiero a… que ahora hay gente que cree más guay apuntarse a un intensivo de tantra que ir al centro comercial durante el fin de semana, pero al final todo se reduce a lo mismo, la imperiosa necesidad de entretener el tiempo, de distraer el alma. Y el alma está taaan bien en lo sencillo…

A pesar de la confusión, y aún habiendo cosas que me atan a esta rueda (Hacienda, el curro, el dinero, el dinero, el dinero), sigo volando libre como lo siento. Hay una sonrisa de fondo que nunca me abandona, una especie de distancia que me salva.

Sé que detrás de todo lo que parece grave, se esconde una carcajada, una frase que dice “ tú, tan pequeña, ¿quién te crees que eres?”.

Y realmente no lo sé, Dios mío, soy apenas un silencio cubierto de nubes, una calma que todo lo inunda. Y en cuanto lo nombro, miento, ya sé. Miro el cielo, con los miles de millones de galaxias allá arriba, mientras el agua hierve en la cazuela. Saco los huevos duros, los pelo y los unto con aceite de oliva y comino. Suena una canción de Norah Jones en la cocina, veo las casas encendidas a través de la ventana y me pregunto cuántas personas estarán cenando en este mismo momento, qué estarás haciendo tú, ¿estarás confusa?, cuántos seres infinitos pasaremos por la tierra, brillaremos un segundo y moriremos, como mueren las estrellas en lo alto. Brillar y morir, brillar y morir, no podría ser más bello.

Feliz fin de semana, amiga.

Nuria.

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28 comentarios en “BRILLAR Y MORIR

  1. martanietoarr dijo:

    Mucho ánimo Nuria… la confusión es la tormenta que nos pone nerviosas pero a la vez , recordemos que después vendrá la calma y todo lo que ha acontecido tendrá una razón de ser…
    Estoy de acuerdo que la espiritualidad es una nueva moda, pero recordemos que lo importante es como nuestras acciones pueden ayudar a crear un mundo mejor. No importa el motivo por el cual las personas acudan a tus talleres, si no el efecto que tendrán en ellas…el mundo está cambiando, el sistema tal y como lo conocemos va a desaparecer, hay un cambio de conciencia que poco a poco llega a más gente. Es importante que los que soñamos con un mundo mejor, más sencillo, real y conectado con nuestra naturaleza salvaje, con nuestra esencia, donde los individuos vivamos en pequeñas comunidades haciendo lo que hemos venido a hacer, ya sea curar, enseñar, crear,… contagiemos a aquellos que aun viven sumidos en una pesadilla. Tú traes luz con tus palabras, y ese es un regalo que das a todas las personas que se cruzan contigo y de esta manera iluminas a otros contribuyendo a crear un mundo mejor…
    Te mando mucha luz desde tierras lejanas.

    • mujertaruk dijo:

      Qué belleza hay en tus palabras, Marta, y qué razón tienes!! Sobretodo me gustó lo de «donde los individuos vivamos en pequeñas comunidades», precisamente mi pareja y yo hablamos a menudo de irnos a vivir a una ecoaldea 🙂 Gracias por transmitir calma y esperanza en tu mensaje, bienvenidísima a este espacio ❤

  2. tzicuri dijo:

    Soy el poder dentro de mi, soy el amor del sol y la tierra, soy gran espiritu y soy eterna, mi vida está llena de amor y alegría! yo tambien oscilo en momentos por esas dudas, y esa incertidumbre… sentirme perdida. Lo que me ayuda es volver a la tierra, salir a ver el cielo, y recordar de nuevo que yo soy todo esto, soy el rio, soy la montaña sagrada, soy la abundancia, estamos hechas de la misma pasta que las rocas, los árboles, los animales… respiramos, como ellos. Te comprendo, estoy en una situación parecida, y siento que este es el camino, cuando el amor lo inunda todo y empiezo a dejar que la luz se exprese en mis celulas, tambien se ve más facil dónde hay polvo, donde hay grietas y mugre por limpiar, da miedo al principio. Despues el la tranquilidad de saber que estoy viva, y que avanzo poco a poco hacia mi hogar, hacia mi corazón. Te mando un abrazo enorme!!! que paradoja, y yo queriendo llenarme de ese verde y ese mar que echo de menos!!!!

    • mujertaruk dijo:

      Sí… Iraide…al final siempre queremos lo que no tenemos. Gracias por traer esos versos de la Abuela Margarita, me hacen muuuucho bien!!! y gracias por estar ahí siempre, desde los comienzos ❤

  3. Carmen dijo:

    Que bonita eres hermanita. Eres preciosa con tus dudas, inquietudes o confusiones. Yo anoche miraba la luna con la incertidumbre que tengo, con eso de ¿vendrá el dinero? mientras mi alma me recuerda «tu cofre está lleno» y mi mente desespera con esto y aquello.
    Ainsss…..
    No se yo tampoco qué pasará dentro de veinte años, ni dentro de veinte días y es cierto que siento que hay tanta hambre de espiritu, que las titulitis y el hacer sin descanso se apoderan también de la sed del alma, confundiendo el aprendizaje. Hacer lo menos posible me automedico ahora, yo que soy hacedora.
    También me recuerdo que: la vida es inmensa con sus días claros y noches oscuras del alma.Bienvenido aquello que me hace crecer y como todo me riega, bienvenido sea.
    Ven a danzar a Jaén, aquí hay olivos que te esperan con los brazos abiertos y entrelazados con los mios.
    Gracias por tú sabiduría
    Te abrazo desde el sur, hermanita.

    • mujertaruk dijo:

      Ayyy!!!qué mensaje más rebonito Carmen!!! me encantó. Qué suerte tienes de poder danzar entre los olivos, belleza de tierra la tuya 🙂 Y tienes toda la razón, las noches oscuras del alma son totalmente necesarias para regar el espíritu y hacerlo más hondo. Me alegra estar en el mismo barco con personas como tú, Carmencita. Cuídate millll!!!! ❤

  4. Carolina dijo:

    Es una delicia leerte MUJER. Te descubrí hace tres posts y me tienes enganchada y emocionada. Tus letras acarician el alma, cada palabra parece que surja de mi misma, eso es mágico. Que alguien escriba algo y pienses y sientas que es tu alma la que te habla, que tú misma podrías haberlo escrito…eso es magia. Gracias Nuria, gracias por compartir esto tan tuyo, tan mío, tan nuestro.

    • mujertaruk dijo:

      Fíjate qué curioso, Carolina, pero yo también siento que estas letras nos unen, que en cada párrafo escrito no estoy yo sola, sino que estás tú, tu hermana, la vecina, la panadera… No imaginas lo bien que me sienta poder escribir para todas vosotras, y saber, a través de vuestro feedback, que os sentís reflejadas, acunadas, hermanadas con este espacio. Bienvenida a este blog, bonita, de corazón ❤

  5. Elithzia dijo:

    Hace poco me encontraba en la misma confusión, me encontraba en una ciudad enorme buscando trabajo y queriendo controlar todo. En el fondo de mi corazón sabía que existía la posibilidad de regresar a casa y emprender algo por mi cuenta. El temor que tenía a dejar lo conocido fue tremendo, hasta que puse en una balanza lo que verdaderamente importa y sobre todo mí tranquilidad, porque me dí cuenta que el querer tener todo en orden y ser aprehensiva sólo me estaba generando dolor. Pensé entonces que debía dejar que las cosas fluyeran, confiando en el universo que es maravillosamente acertado. Todo pasa por algo. De nosotras depende las decisiones que tomemos en efecto, pero si tenemos la posibilidad de elegir ¿por qué no elegir lo que nos hace feliz independientemente de el dinero que ingresará a nuestro bolsillo? Un abrazo y te deseo le mejor . Me encanta lo que compartes. Gracias. Bendiciones

    • mujertaruk dijo:

      Mmmm…qué verdad hay en lo que cuentas, Elithzia, me ha resonado un montón lo de elegir antes que nada la tranquilidad, y superar los miedos que nos llevan a veces a tomar decisiones que, en realidad, no queremos. GRACIAS por pasar por aquí y contarnos algo tan íntimo. Bendiciones hermana ❤

  6. Bárbara dijo:

    Te entiendo! estamos en el mismo camino, sigamos brillando, no sabemos cuan importante es nuestra influencia para otras personas… eso es mágico y no lo paga el dinero, sino la vida! Adoro la frase de Darwin «No sobrevive la especie más fuerte, sino la que mejor se adapta al medio» Durante todos los años que tiene la Tierra muchas especies lucharon para sobrevivir a los cambios de la naturaleza, como las tortugas que eran animales de tierra y con la llegada de los dinosaurios valientes y constantes se lanzaron al mar y desarrollaron otras capacidades… ahí siguen 🙂 esa es nuestra parte pero también es verdad que los políticos podrían apostar e invertir más en políticas sociales que son las que permiten la puesta en marcha de recursos, llámense proyectos, talleres, cursos, trabajo comunitario, etc… necesitamos apoyo y todo no depende de nosotras. Un besito y mucho ánimo!!!

  7. Bárbara dijo:

    Y que conste que no soy de las pasivas que se quejan y que no hacen nada, porque también he hecho mucho voluntariado, colaborado en creación de talleres y proyectos sin ánimo de lucro, pero siempre no se puede estar así y los poderes públicos disponen de los medios para poder invertir en esto…

    • mujertaruk dijo:

      Completamente de acuerdo, Bárbara, me encantó lo de las tortugas, qué animales más sabios!!!! Pues sí, preciosa, tendremos que ser como las tortugas y desarrollar nuevas capacidades: caminar sobre las aguas, sobrevivir a las tempestades, comunicarnos desde el alma y alimentarnos del sol. GRACIAS por tus comentarios y tu fidelidad, aportas muuucho a este espacio ❤

    • mujertaruk dijo:

      Muchas gracias a ti, María Manuela, por expresar tu agradecimiento y hacerme saber que cada día se van uniendo más almas bonitas a este espacio, es un placer compartir contigo, con todas 🙂

  8. Raquel dijo:

    Nuria, lo que no entiendo es que no se te rifen para darte trabajo… donde sea. Tus alas serían aire fresco en cualquier sitio. Y escribir, hummm, escribes tan maravilloso que un blog se te queda pequeño (aun siendo infinito).

    Al grano. Tengo amigos en Bilbao. ¿Echamos cabo? 😉

    Feliz día a todas.

    Raquel

    • mujertaruk dijo:

      Jo Raquel!!! no puedo expresar con palabras lo mucho que AGRADEZCO tus palabras y tu CONFIANZA, el mundo está cambiando, está claro 🙂 Es sólo que a veces una acaba pensando que sus habilidades (como escribir, como escuchar) no salen rentables ni son comerciales, y claro, eso puede llegar a desanimar. Pero gracias a personas como tú, hay esperanza y motivación, no imaginas cuántaaa!!!! 🙂 Te contesto por privado, a ver cómo echamos cabos las dos juntas <3<3

  9. Pebbels dijo:

    Hola,

    Qué bonito Nuria.
    Yo sí estoy confusa, como te preguntas mientras miras las luces por la ventana y traes a tu paladar ese sabor mediterráneo.
    Y en esa confusión estoy buscando, taaaaaaaan alejado estaba el personaje que me había «montado» para sobrevivir de ese alma sencilla, tan alejadas estaban las cosas con las que he llenado mi tiempo de las cosas que realmente me hacen feliz, tan alejada está la vida que me he montado de la vida que ese alma sencilla y ese ser genuino habría elegido de estar menos contaminado por la búsqueda de llenar desde fuera algo que nunca se ha llenado desde dentro. Tanto que hasta el cuerpo me grita con dolencias físicas que hasta ahora no sabía escuchar. Ese camino alejado me trajo a Bilbao y es aquí donde he empezado a buscar luz para reencontrarme con ese alma sencilla que ojalá nunca hubiera perdido, con ese cuerpo magullado que ojalá hubiera aprendido a escuchar. Y en ese encontrar encuentro personas como tú, algunas de una forma y otras como tú a través del ordenador, que para algo bueno sirven las nuevas tecnologías. Y quiero decirte que yo siempre he tenido esa imperiosa necesidad de la que hablas, de distraer el alma, el cuerpo y la mente porque estaba tan perdida dentro de mi misma. Y quiero decirte que acudo algunas veces a Aguamarina y allí vi un papelito con tu propuesta de encuentros semanales y quise apuntarme. Y quiero decirte que eso, creo, no es una forma de volver a distraerme, sino bien al contrario, de encontrarme, a eso es a lo que tú me has ayudado poniendo palabras. Entiendo que sientas que no es más que otro bien de consumo, quizá lo es, yo me pregunté mientras le decía a Marina que me interesaba si no sería más «normal» tener un grupo de amigas con el que juntarme para hacer eso, y quizá estamos entrando en la misma rueda, pero mientras buscamos las formas, otras formas, otras maneras de relacionarnos y de no mercantilizar todo, todo el saber, mientras no perdemos de vista ese horizonte, yo podría contribuir a que tú puedas sobrevivir en esa rueda a través simplemente de un traspaso de lo que yo en este momento sí tengo y tú compartes tus enseñanzas tan bonitas y tan necesarias para encontrarnos, así que no creo que sea otro bien de consumo más, como cualquier otro.
    Un fuerte abrazo linda,

    • mujertaruk dijo:

      Jo, Pebbels, cómo me has hecho reflexionar con tus palabras!! Tienes toda la razón… Sé que hay mujeres a las que este tipo de contenidos y espacios les abre un mundo, un mundo mucho más feliz, tranquilo y gozoso. Y sé que eso merece infinitamente la pena. Espero que nos encontremos en algún momento, y así poder ponerte cara y agradecerte en persona. Gracias bonita!! y bienvenida a este espacio 🙂

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