AZABACHE

Vivo mi vida en círculos concéntricos

Que encima de las cosas se dibujan.

El último quizá no lo complete,

Pero quiero intentarlo.

Giro en torno a Dios,

De la torre antiquísima.

Durante miles de años voy girando,

Y todavía no sé: ¿Soy halcón?

¿Soy tormenta? O bien ¿soy un gran cántico?

Rilke.

Han pasado ya varios meses desde la última vez. La vida no es tan lineal como nos la pintaron, amiga. Las mujeres pájaro vivimos en el cielo estrellado, y allí hay puntos brillantes, momentos álgidos, es cierto, pero también agujeros negros y espacio interestelar. Una no encuentra siempre esa luna marfil, esa gigante amarilla donde refugiarse para escribir del tirón.

A veces hay que contentarse con el puro vacío, el aburrimiento, la rutina, la falta de sustancia. A veces hay que quedarse parada o dar un par de vueltas, perderse, irse para luego volver, esas cosas.

Como Nala en Tánger, como tú tantas veces, como yo. Pero aquí vengo, girando en torno a Dios de nuevo, bailando en círculos concéntricos para encontrarme contigo: mujer abuela, torre antiquísima.

Presiento que el 2015 será un año importante, uno de esos años en los que se deja de ir a Zara, porque se entiende que el tiempo es demasiado pequeño para malgastarlo, y que las revistas de moda deben dejar paso a la poesía. Ya toca, ¿lo sientes? ya es la hora. Uno de esos años, decía, en los que no importa lo que ocurra, (haga niebla, se caiga el mundo, se consiga lo que tanto se persiguió) que una se despierta y acude a su altar, a ese refugio que todas podemos crear en casa. Y está unos minutos respirando, así de simple, para enterarse de que está viva y de que empieza algo nuevo.

2015 es una oportunidad, es como si el universo hubiera estado observándonos por una esquinita: las caídas, las recaídas, las risas sinceras y los momentos en pie. Imagínatelo, el universo entero observando, con su cara tierna y compasiva, el universo que sabe cómo te llamas, que sabe que eres mujer y que tienes las mismas debilidades que todas los demás. Y que, por tanto, merece la pena que sigas aquí, sobre la hierba, porque tienes que aprender a ser humana, transparente como la seda, humilde como las orugas.

Enero se inició con la luna henchida de contenta. En Cáncer, además. Me gusta hablar de los planetas y las estrellas, a veces son los únicos que pueden devolvernos la cordura.

El llanto se corta cuando miramos hacia el cielo, el odio desaparece por completo y la alegría se equilibra.

Prueba un día que estés cansada, cuando recién llegues del trabajo y tengas la sensación de haber pasado la jornada en balde. Asómate a la terraza, a la ventana, a campo abierto si tienes suerte. Mira hacia arriba. A simple vista, verás millones de kilómetros azabache, espacio infinito, mundos enteros flotando sobre tu cabeza. Un cielo bendito que acompaña a todos y cada uno de sus hijos desde el primer grito hasta el final. Pero, si continúas fijándote, miles de seres empezarán a pasar ante ti: los Quechua en los altiplanos del Perú, los orangutanes en las selvas de Borneo, África, los indios norteamericanos, el Gran Cañón, las elegantes sepias deslizándose bajo el mar, las secuoyas, las flores que se abren de noche, el desierto helado, Libia, el Nilo, el Taj Mal, tantas y tantas maravillas contenidas en tu memoria, mujer, en la sangre que cae. Y entonces te asaltará la duda, después de miles de años te asaltará la duda: ¿soy halcón? ¿soy tormenta? O bien ¿soy un gran cántico? Y desaparecerá la pena, te juro, porque no hay problema que el cielo no cure.

Bienvenida de nuevo, compañera,

Nuria

P.d. Tengo que pediros un favor, para mí y para todas las mujeres. Un grupo de investigadores del Hospital Nacional de Parapléjicos está realizando un estudio interesante y todas podemos colaborar. El objetivo es concretar el daño corporal y sexual que padecen las mujeres en silla de ruedas a consecuencia de la lesión. Hasta la fecha, sólo se había estudiado el daño sexual en hombres, y, por tanto, sólo ellos recibían ayudas del Estado en este sentido. Es hora de que también podamos valorar las secuelas sexuales de la lesión medular en mujeres, y podamos contribuir a que ellas también reciban subvenciones. La investigación pretende comparar la función sexual de dos grupos de mujeres: las que no están lesionadas y las que tienen lesión. Seguro que todas nosotras nos encontramos en alguno de estos grupos, así que es muy fácil colaborar. Sólo tenéis que enviar vuestra dirección postal a: mpozuelo@sescam.jccm.es o afrontandolesionmedular@gmail.com Se os enviará la encuesta por correo ordinario a casa. Para más información, podéis consultar el blog de mi madre, Psicóloga del Hospital Nacional de Parapléjicos: http://afrontandolesionmedular.blogspot.com.es/2015/01/mujeres-diversas.HTML